Bienvenidos una vez más a 'Tras el Umbral'.
Hoy quiero contarles una historia muy personal, la historia de cómo José y yo nos conocimos, y cómo esa chispa inicial se convirtió en el alma de Patio del Posadero.
Es una historia que tiene un poco de todo: un encuentro inesperado, la magia de la cocina, y un viaje que nos cambió la vida para siempre.